FERIA PUBLICA Y FERIA PRIVADA

La Feria de Abril ha cargado siempre con el sambenito de ser cerrada y exclusivista. En esta percepcion hay un error de planteamiento: las casetas no deben asimilarse a bares o establecimientos, sino que han de ser entendidas como la casa que las familias y entidades sevillanas instalan durante el tiempo de feria. Y, como es normal, una casa no suele estar abierta al transito del publico en general.

No obstante, las posibilidades de pasar toda una jornada de feria sin poder entrar en ninguna de las mil y pico de casetas son nulas. En primer lugar porque existen al menos 15 casetas populares de entrada libre, entre ellas las instaladas por los distritos municipales. En segundo, porque nada más del gusto de cualquier sevillano que repartir invitaciones para su caseta de amigos y conocidos. Tambien puede ser que, viniendo de fuera, no conozcamos a ningun sevillano, o al menos a ninguno con caseta. Aun asi, no son pocos los forasteros que, de manera expontanea, se han visto amablemente invitados a pasar al interior de una caseta para que pudiera conocer, desde dentro, el ambiente de la Feria.

En definitiva, la Feria tiene muchos niveles distintos de disfrute: desde el feriante sevillano que tiene caseta propia desde hace años, hasta el visitante que acude por primera vez y pasea, curioso, por el Real. Todos pueden ver igualmente satisfechas sus expectativas de pasar un buen rato.

Consejos para disfrutar de la feria sin caseta propia

# En primer lugar, asuma sin complejos su condicion de feriante sin caseta. Andar intentando colarse aqui o allí puede ser mas frustrante que otra cosa. Una buena actitud para los visitanyes sin caseta seria, como dicenm los antropologos, la del observador "participativo".

# Haga suyas las casetas de entrada libre.v Cierto es que en estas el ambiente es distinto al de una pequeña caseta familiar, pero nunca faltan las sevillanas,los trajes de gitana, las palmas y las consumiciones a buen precio.

# Sus tiempos en Feria son distintos a los de los feriantes profesionales. Es decir, dificilmente sin caseta se puede estar en el Real de la Feria desde el mediodia hasta el amanecer. Pero la Feria es algo mas que transitar por el real:
-Los toros: no es posible entender la Feria de Abril sin los toros. Independientemente del exito de los diestros, una tarde de toros en la Maestranza (con sus prolegomenos y sus epilogos) es una experiencia que, por si sola, ya justifica para muchos la visita a Sevilla.
-El paseo de caballos: cada año se contemplan en él los mejores coches, carruajes y jinetes. Participar mediante el alquiler de un coche de caballos con jinete, de los del servicio regular, es algo que esta al alcance de casi todo los bolsillos en Feria.
-La calle del infierno: con sus innumerables atracciones y su tradicional zona de bodegones parece especialmente diseñada para quien quiere cambiar por un rato el ambiente ferial por algo totalmente diferente.

# No olvide que al otro lado del rio la Sevilla de siempre permanece instalada. Algunos pocos sevillanos, exquisitos y nada feriantes, piensan que las mañanas y las tardes de feria son el mejor momento para divagar por la ciudad. Una Sevilla sin sevillanos que , sin el trafico y el ajetreo de siempre, parece mas atemporal que nunca.