La vida en el interior de la caseta es la esencia de la feria. Aunque, y eso salta a la vista, no todas las casetas son iguales, ni en su estructura ni en su animacion. Una gran caseta de alguna asociacion o club ofrece las ventajas de la amplitud de espacios y de las actuaciones en directo. Pero son muchos los que prefieren el encanto de una pequeña caseta de las llamadas "familiares", esto es, formadas normalmente por grupos de diez o quince socios. Las sevillanas son, normalmente, enlatadas, y el espacio libre puede escasear en ciertos momentos, pero en estas casetas casi todo el mundo se conoce. Las posibilidades de vivir momentos de arte son mucho mayores en este ambiente.
A la caseta accedemos por invitacion de alguno de los socios. Normalmente, al llegar somos agasajados con la primera "convidá". Desde ese momento, la caseta se convierte para nosotros en el territorio de la conversacion, la amistad y el baile por sevillanas. Aunque este último tema merece tratamiento aparte.
Consejos en la caseta.
# Estar en la caseta de un amigo no se puede asimilar a estar en un bar con un amigo, sino mas bien estar en la casa de ese amigo. Asumir esa premisa es importante para tener clara la forma de ser y de estar en la caseta.
# Ser invitado a una caseta no signiofica que el anfitrion se tenga que pasar la noche arrimándonos raciones y botellas de manzanilla, aparte del primer agasajo. El "gorrón" de feria no es un personaje demasiado popular.
# Sea prudente en el tiempo de la estancia y en la cantidad de visitas a la caseta de su amigo, sobre todo si el espacio en ésta no es muy abundante. Este consejo es mucho mas facil de seguir si disponemos de una amplia cartera de amigos con caseta para poder ir alternando.
El Baile por Sevillanas.
Las sevillanas son las reinas de la Feria. La sevillana contemporanea no puede considerarse un cántico regional sin más. Constituye todo un género, en el que decenas de grupos cada año se afanan por poner en el mercado infinidad de temas nuevos.
Si no se saben bailar, nos perdemos una parte de la diversion. Claro que, en el caso de los hombres este desconocimiento es menos grave: la mayor parte de ellos inprovisan siguiendo, de manera mas o menos garbosa, los pasos de la mujer. Nadie en sus cabales puede pretender aprender a bailarlas de buenas a primeras. Pero en la Feria, ¿quien esta en sus cabales?(Ver Guia Urgente del Baile Por Sevillanas).